jueves, octubre 19, 2006

Qué piernas aquellas

Ayer volví a ver con mucho placer Subida al cielo de Luis Buñuel. No es porque sea fan de este director, sino porque me encantan las piernas de Lilia Prado. Estuve viendo una y otra vez la escena cuando Lilia se levanta la falda y se baja del camión. Suspiré y me pregunté: ¿Todo muslo pasado fue mejor? Sin duda. Hoy en día la voluptuosidad es una afrenta gravísima.

No todos los encuentros que tuve con Lilia Prado fueron placenteros. Después de haber visto Subida al cielo por primera vez, vi Abismos de pasión (también dirigida por Buñuel). Cuál fue mi decepción al ver a mi amada Lilia con una falda negra que le llegaba hasta los tobillos. Claro, no fue culpa de ella sino de Buñuel.

En su libro Fetichism and Cinema. A deconstructionist approach, Samuel B. Jackoff afirma que el cine contribuyó considerablemente a la sofisticación del fetichismo. No dedica una sola línea a las piernas de Lilia Prado. Tache.

1 comentario:

Sebastián dijo...

Lilia Prado tenía unas piernas deliciosas, como las de Marylin Monroe, incluso el mismo talle, sólo que Prado era más trompudita.